Noa ha llegado del colegio triste.
Le han llamado algo que no le ha gustado y se lo ha creído.
No tiene ganas de ver a nadie,
tampoco a su gata Robustiana.
Su madre le recomienda que no crea lo que le dicen,
solo porque se lo dicen.
Que se mire al espejo y que crea solo en lo que siente
al ver su reflejo.
Noa se mira mejor.
Cuando se cuida, puede cuidar a Robustiana,
si no lo hace, no.
Me gusta la mamá de Noa y la propia Noa. Y sobre todo, lo que ha aprendido ella y yo misma.
ResponderEliminarBesicos muchos.