Cuando estoy triste no disimulo.
Estoy triste y me gusta contarlo.
Se lo digo a la persona que está a mi lado
y así me saben cuidar.
A veces, me cuidan las palabras de amor
y otras el silencio.
Pero si no callo la tristeza,
las personas que están conmigo sabrán tratarme con respeto
y me sentiré libre.
No callo la pena y la comparto,
hay momentos que así,
duele mucho menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario