Tengo mundo interior.
Es el lugar que está dentro de mí
y donde puedo ser lo que quiera ser
y hacer lo que desee.
Salgo y entro de él cuando me apetece,
es sencillo para mí.
Mi amigo también tiene uno,
pero él siempre está ahí dentro.
Hay días que asoma la cabeza y me ve,
me saluda y yo lo saludo;
jugamos, nos movemos por el campo y nos sentimos bien.
Otros, a él parece molestarle el ruido,
mis manos tocándole o los demás niños.
Esos días sé que quiero estar cerca de él
(por si necesita ayuda).
Los momentos en los que mi amigo
no tiene ganas de salir de su interior,
siempre estaré cerca…
para que mi mundo abrace al suyo
y él no sienta miedo.
(Para Hugo e Iván, porque juntos son amor).